El ¨tercer¨ viaje de Américo Vespucio
El contable florentino durante su ¨tercer¨viaje había descubierto ¨las costas del Nuevo Mundo¨ ante sus contemporáneos.
Tendré que presentar un breve crónica de este viaje. Vespucio que se puso al servicio de los portugueses en 1501 se invitó a la expedición de Gonzalez Cuelho como un navegador. Según la instrucción los resultados de la expedición exploradora en Brasil tendría que registrar el contable florentino desconocido.
En 10 de mayo de 1501 la expedición de tres barcos levó anclas y se abordó al cabo San Roca de las costas de Brasil y flotó en estas costas más que 5 meses. La expedición llegó hasta el paralelo 320S en 15 de febrero de 1502. Como si allí los oficiales portugueses le hubieran encargado el mando a Vespucio y entonces él hubiera empezado pasar el océano en dirección sudoeste.
¨Los días empezaban a ponerse cortos, a principios de abril la oscuridad duraba 15 horas. Según los cálculos del contable florentino los barcos habían llegado hasta el paralelo 520S. Durante la tempestad de cuatro días se vió la costa (según I. P. Maguidovich y V. I. Maguidovich la longitud y el paralelo a los que habían llegado fueron notado eróneamente: esta isla que no tenía la parada para los barcos, es posible que fue la isla Trinidad situada en el paralelo 200S y los 300OC) y ellos no pudieron salir a la costa por un fuerte viento y bruma, pero flotaron 100 kilómetros por este litoral. En invierno los marinos giraron el curso hacia norte y 33 días después llegaron al territorio Sierra Leone de África. Y allí quemaron un barco estropeado, volvieron en dos barcos a Portugal en 6 de septiembre de 1502¨.
Tendré que desmentirlo. En primer lugar, Vespucio no había escrito nada sobre sobre el jefe de la expedición Gonzalez Cuelho y así quiso crear la imaginación entre la sociedad como si él mismo fuera el jefe de la expedición. En segundo, no se puede creer que los oficiales, mientras que la expedición tenía un jefe, le hubieran elegido a un extranjero, que no tuvo ningún oficio, para ser su jefe. Aunque habían los capitanes profesionales que habían llevado los barcos desde la península Ibérica hasta Brasil.
Primer encuentro de Américo Vespucio con los indianos
en el Nuevo Mundo
L. Slozquin en su obra ¨La Tieraa de Santa Cruz¨ delata que Vespucio había zarpado al nuevo continente con Gaspar de Lemos que fue el capitán, participante de la expedición de Pedro Cabral que había vuelto recién de las costas de Brasil y América Central. Aunque esta cuestión se basa en los hechos, el contable florentino no consideró necesario notar su nombre.
Es interesante, ¿si Vespucio tuvo o no la información sobre la expedición de Pedro Cabral y sus resultados? Según las investigación se aclara que él se había enterado del descubrimiento de Brasil. Porque la Corona de España también se interesaba en los detalles de este descubrimiento. La cosa es que durante este descu-brimiento los portugueses fingían así como si eso no les asombrara el descubrimiento de esta zona que tiene tan importancia geográfica.
Y en verdad es así. El investigador J. F. Pombo escribe sobre eso: ¨Antes de que seguir su ruta, el capitán le llevó a Lisboa a Gaspar de Lemos para informarle al rey sobre este descubrimiento. La información preparada por el capitán, las cartas de Pero Vaz da Caminha y de Juanje le fueron enviado a Don Manuel.
Esta información no causó ningún asombro en Lisboa. Don Manuel solamente se apresuró a informarles a los monarcas de otros reinos. Lo hizo con lógica. No dando la importancia al gran éxito, solamente les informó sobre ¨un hallazgo de una isla que se utilizaría como el parado para los marinos que flotarían a Asia¨¨.1
Según estas frases se puede entender que el descubrimiento de Brasil no fue por casualidad y sobre eso he dado la información exacta en mi obra ¨El descubrimiento misterioso de Brasil¨.
Después de que Gaspar de Lemos regresó a Lisboa Vespucio pudo encontrarse con él. Por eso en muchas fuentes se muestra que el contable florentino zarpó hacia las costas de Brasil junto con él en 1501.
Gonzalo Cuelho era famoso como un navegador ilustre no solamente en Portugal, sino también en España, y cuando Don Manuel I organizaba la expedición hacia las costas de Brasil, le designó a Gonzalo Cuelho el capitán-mor de la flota. Ya se evidenció una de las mentiras de Vespucio.
1Помбу (Роша-Помбу) Ж. Ф. История Бразилии. Пер. с порт. 7-е изд. Москва, Издательство иностранной литературы, 1962. стр. 30
Don Manuel I (1469-1521)
Según la información de Vespucio ellos flotaron hasta el paralelo 320S y luego de allí zarparon en dirección sudeste y llegaron al paralelo 520S. Se puede preguntar, ¿porqué habían flotado tan mucho hacia sur? Si Vespucio no volvería directamente del paralelo 320S, entonces limitarse con bajar por el litoral oriental del continente de Sur. Eso sería de mala cualidad. Pues bajando hasta el paraleo 520S por el litoral oriental del continente, podría descubrir el golfo La Plata y el estrecho de Magellanes. Qiuén sabe, si Fernando de Magellaneshubiera descubierto el estrecho entre la Tierra de Fuego y el continente cuando Vespucio vivía, entonces tal vez el contable florentino hubiera relacionado con su nombre este descubrimiento. De ahí resulta que, él no podría llegar hasta el paralelo 520S del hemisferio sur. Este hecho fue rechazado por sí mismo. Porque Vespucio escribía que ellos flotaron 7000 kilómetros entre 33 días en este viaje. Eso no es creíble.
¿Cómo puede ser que la dotación cansada con los barcos extenuados pasando por los corrientes de alta velocidad, hubiera recorrido una distancia de 7000 kilómetros en 33 días? Eso descubre su segunda mentira. Si por esta dirección pasara un corriente de velocidad conveniente y los barcos hubieran salido recién del astillero, entonces, se podría recorrer la distancia de no 7000, sino 5000 kilómetros entre 33 días. Pero para aquella época eso fue imposible. Hay que tener en cuenta que en sus dos viajes Vespucio había recorrido la travesía por Atlántica desde oriente hasta occidente durante 67 días. Una de estas travesías fue desde Portugal hasta Brasil (aproximadamente 5000 kilómetros) y no había explicado este retraso.
Quiero notar por ejemplo, en 1487 Bartolomeo Díaz, con paradas, había recorrido entre 6 meses una distancia de casi 10000 kilómetros desde Lisboa hasta el sur de África, Vasgo da Gama la había recorrido la misma distancia en 1497 entre 4 meses. Es interesante que Pedro Cabral en su informe notaba que había recorrido la distancia de 7200 kilómetros desde las costas de Brasil hasta el sur de África entre 27 días.
¿De donde podría surgir tan concecuencia? Pues he demostrado que Cabral no había recorrido esta distancia entre 27 días. Entonces resulta que Vespucio hubiera copiado esta distancia exagerada (7000 kilómetros) del informe del navegador portugués. Aquí se puede llegar a un conclusión extraña: el contable florentino no se enteraba nada ni de los barcos de océano ni de los corrientes oceánicos. Eso suscita sospechas sobre su actividad como un cosmógrafo.
Américo Vespucio
Después de muchas observaciones llegué a la conclusión de que la expedición bajo la dirección de Gonzalo Cuelho nunca había llegado no solamente al paralelo 520S, sino ni del 420S. Cuando los barcos pararon en el paralelo 320 en las costas de Brasil los oficiales no habían tomado ninguna decisión y los barcos bajo la dirección de capitán-mor Cuelho zarparon de las costas de Brasil directamente hacia Portugal. 33 días después de alejarse de las costas de Brasil la expedición zarpó hacia las costas de África (Sierra Leone). Pues no viajaron hacia el Sur y eso podría ser solamente una ficción de Vespucio.
De nuevo quiero tocar la cronología de una parte de este viaje: después de que los barcos dejaron Portu Seguru, en 13 de deciembre pasaron por la desembocadura del río Santa Lucia y es posible que ese fue el río que ahora se llama Dosi. En 21 de deciembre la expedición dejó atrás el cabo San Tome (el paralelo 220) y de repente giró su curso hacia oeste. Un poco después, en 1 de enero de 1502 se divisió la panorama de bahía Guanabara (el paralelo 230S) ante los portugueses. Pensaron que la bahía Guanabara era una desembocadura de un río y lo denominaron ¨Rio de Janeiro¨ (río de enero). Esta bahía que se considera un puerto muy conveniente para las paradas de los barcos fue mostrado el primero en el mapa mundial compuesto en 1513 por el almirante de la flota turca y cartógrafo Pirí Reís. Luego los barcos de la expedición andaron 100 kilómetros en dirección oeste hacia la bahía de Anga dos Reis y allí entendieron que el litoral se extendía hacia suroeste. Los portugueses que no se limitaron con eso, en 6 de enero pasaron el trópico de Sur y 16 días después descubrieron la isla San Vicenti situada en el paralelo 240S.
Aquí querría notar un momento. En las fuentes históricas se escribe que en los mapas antiguos de ¨Las Tierras de Santa Cruz¨ no se da el nombre de ningún punto 200 kilómetros hacia sudeste de la isla San Vicenti. El último nombre es ¨Rui di Cananor¨(el río Cananea situado en el paralelo 250S y la longitud 480OC). Precisamente desde aquí Cuelho decidió volver a la patria. En el informe de la expedición se nota que un barco bajo la dirección de F. Di Noroya se separó de la flota y llegó a Lisboa en 24 de junio de 1502. Otras dos carabelas como si se hubieran alejado de las costas de Brasil en 13 de febrero de 1502 y flotaran según los cálculos de Vespucio 3000 kilómetros hacia el Sur y se encontraran con la ¨nueva tierra¨ en el paralelo 520S en 3 de abril de 1502.
Vespucio, que componía sus frases con exageraciones y ficciones sobre los descubrimientos geográficos, escribía que en 15 de febrero de 1502 había explorado las costas de Brasil hasta el paralelo 320S y luego zarpó mar adentro. Aunque este hecho no se notado por otros testigos y en los mapas no hay nada sobre eso. Claro que el contable florentino quiso relacionar con su nombre lo que no tuvo lugar en verdad: la exploración de las costas de Brasil desde el paralelo 250S hasta del 320S. No es difícil revelar su engaño en el informe compuesto por él.
En el informe de la expedición se muestra que las dos carabelas se alejaron del punto donde situaba la desembocadura del río ¨Rui di Cananor¨ (el paralelo 250S), pero Vespucio en su carta escribe que llegó al paralelo 320S de la costa de Brasil en 15 de febrero. Claro que eso es un absurdo. No era posible entre dos días recorrer una distancia desde el paralelo 250S hasta del 320S. Es que en aquella época dejar atrás una distancia de 770-780 kilómetros durante dos días se consideraba una cosa irreal. También no hay que olvidar que en el litoral de brasil, desde la desembocadura de Cananea hasta el paralelo 320S, hay muchos puntos geográficos importantes – las islas, penínsulas, desembocaduras, cabos y etc. Si estos puntos geográficos se hubieran descubierto entonces lo notarían en el informe de la expedición. Asi que todo eso no tuvo lugar y la expedición había zarpado directamente a Portugal desde el paralelo no 320S, sino del 250S.
Descubrimiento irreal de Américo Vespucio
Navegaciones sospechosas de Vespucio
Surge una pregunta, ¿si eso es asi entonces porqué Vespucio engañaba? Al fin y al cabo este engaño se evidenciaría. Para ganar el respeto de sus compañeros y colegas y alcanzar la fama utilizó tales descubrimientos ¨efectivos¨. Todos tenían que enterarse de sus beneficios que prestaría a la sociedad del mundo.
Aunque Gonzalo Cuelho dirigía la expedición, el contable florentino se presentaba tal como si él se distinguiera de otros en todos los asuntos y desempeñara un papel básico. Casi hacía 450 años que la sociedad del mundo no sabía la verdad. Solamente al final de los años 60 del siglo XX después de que en la biblioteca de la ciudad Fano de Italia situada a los 130O en la costa del Adriáticose encontró un mapa compuesto aproximadamente en los 1504-1505 ya se aclaró muchos momentos ocultos. En este mapa Brasil se denomina como ¨La Tierra de Gonzalo Cuelho¨.La posición de Cuelho en la historia de los descubrimientos geográficos se aseguró después de este hallazgo que salta a la vista. 2
Entonces, por mantenerse en secreto este hecho, los historiadores y científicos podrían acusarles a L. Slosquin y J. F. Pombu que habían llevado durante un largo tiempo las investigaciones sobre el descubrimiento de Brasil. No hay que acusarles en este caso ni a L. Slozquin ni J. F. Pombu.
J. Pombu escribió su obra ¨La Historia de Brasil¨ en 1962. Cuando L. Slozquin escribía su obra ¨La Tierra de Santa Cruz¨ había realizado la investigación a principios de años 60 del siglo XX, pero su libro se publicó en 1970. Ambos no se enteraron del mapa encontrado en Fano. Quiero decir que si el mapa compuesto por Gonzalo Cuelho en los 1504-1505 no se hubiera encontrado, entonces todo el mundo hubieran creido en las ficciones de Vespucio.
Expresándose con las frases falsas Vespucio aunque se alababa ante sus allegados, pero hacía el ridículo ante sus compañeros participados con él en las expediciones. Porque precisamente ellos sabían su cargo en la expedición durante los viajes. Solamente no daban importancia a sus actos y no consideraron necesario declarar sobre eso.
Se puede preguntar que ¿si Vespucio engañaba sobre eso, entonces de dónde sabía que en el paralelo 520S hacía frío? Es que hasta aquello tiempo nadie había flotado en la dirección sur, un poco lejano del Cabo Esperanza. Pero no hay que olvidar que Vespucio fue un astrónomo y navegador que sabía muy bien que en los paralelos ubicados cerca al Polo Norte y Sur hacía muy frío y en invierno el agua se cubría con hielo. Teniendo todo eso en cuenta el contable florentino utilizaba las mentiras con detalles. Como se ve no se exige mucha fuerza descubrir esa mentira. Solamente los científicos de aquella época tendrían que entenderlo y entonces toda intención de Vespucio se desenmascararía.
Cuando Vespucio estaba en Lisboa disponía de las informaciones sobre las expediciones realizadas por los portugueses al Sur de África, sobre todo las de Bartolomeo Díaz, Vasco da Gama y Pedro Cabral. Sabía muy bien que las expediciones ingleses y potrugueses realizaban las exploraciones en las costas norestes del cuarto continente. Un ejemplo de eso es que Jovanni Caboto, Sebastián Caboto y Gaspar Cortirial durante sus viajes descubriendo las tierras desconocidas, las trazaban en los mapas.
Traductora Nigar Ibragimova
Escritor-investigador Ramiz Deniz
2И. П. Магидович, В. И. Магидович. Очерки по истории географических открытий, IIтом. Москва, “Просвещение”, 1982. стр.59